Vitamina A: Grupo de compuestos esenciales para la visión, crecimiento, reproducción, diferenciación y proliferación celular e integridad del sistema inmune. Más del 90% se almacena en el hígado.
Vitamina C: Sirve para proteger la membrana basal capilar. Como nutriente es necesario para formar colágeno y es un efectivo antioxidante. Ayuda a prevenir el escorbuto.
Vitamina D: Facilita la absorción del calcio y su fijación en el hueso. La vitamina D puede almacenarse en el tejido adiposo y muscular por largos periodos.
Vitamina E: Funciona como antioxidante protegiendo las membranas celulares del daño oxidativo.
Vitamina K: Es necesaria para una normal coagulación de la sangre.
Vitamina B12: Activa en todas las células en particular las de médula ósea, SNC y tracto gastrointestinal. Está involucrada en el metabolismo de grasas, proteínas y carbohidratos.
Ácido Pantoténico: Es necesario para formar coenzimas, necesario en el metabolismo y síntesis de carbohidratos, grasas y proteínas.
Calcio: es esencial para la funcionalidad integral de los sistemas nervioso, muscular y esquelético.
Magnesio: es necesario para más de 300 reacciones bioquímicas en el cuerpo. Ayuda a mantener normal los músculos y la función nerviosa, mantiene constante el ritmo cardíaco, apoya un sistema inmunológico saludable, y mantiene los huesos fuertes. Está involucrado en el metabolismo de energía y la síntesis de proteínas.
Potasio: El potasio es un mineral esencial, necesario para regular el balance hídrico, los niveles de acidez, la presión alta y la función neuromuscular. Este mineral también tiene una función crítica en la transmisión de impulsos eléctricos en el corazón.
Cloruro: es un químico que impide la proliferación de bacterias. El cloruro junto con el sodio y el potasio, interviene en el control de la cantidad de agua y para mantener el equilibrio ácido-base en el organismo.
Estaño: Es un mineral, cuyo contenido total en el cuerpo es de 15mg. Se absorbe una minima parte del que se consume. Se acumula fundamentalmente en el hígado y bazo.
Vanadio: El vanadio es un oligoelemento escaso, presente en la dieta y en el organismo humano. Algunos científicos sugieren que el vanadio ejerce un efecto similar al de la insulina sobre el metabolismo de la glucosa y las proteínas.
El aceite de pescado contiene ácidos omega-3, uno de los dos principales tipos de ácidos grasos esenciales. Los ácidos grasos esenciales son grasas especiales que el cuerpo necesita tanto como necesita de las vitaminas. La omega 3 son precursores de las prostaglandinas, los tromboxanos y los leucotrienos. Los cuales cumplen posibles funciones antiinflamatorias, antitrombóticas, antiarrítmicas, antiateroescleróticas, mejoramiento de la función endotelial, disminución de la presión sanguínea y disminución de las concentraciones de triglicéridos.